La resurrección es una de las enseñanzas más difíciles del cristianismo.
Vamos a investigar la cuestión, no porque haya sucedido históricamente o queramos recordarlo, tampoco pensando que sea algún milagro o resultado de la magia, sino como un hecho que está realizándose en el interior del ser humano de hoy.
En el "Tratado de la resurrección", o epistola a Reginos, se explica que es posible mostrar la resurrección como una realidad que acaece durante la misma existencia mortal, como una iluminación de la realidad espiritual de la que es portadora nuestra historia individual.
Por tanto no es la naturaleza que vuelve a cobrar vida al terminar el invierno sino que la resurrección es la superación de ese ciclo de vida y muerte, propio de la natraleza, y la manifestación de otra naturaleza diferente.