Desde el principio el Patito Feo es rechazado por la sociedad de la granja
por su condición de diferente. Es inaceptable para los demás por ser, simplemente,
distinto y se ve obligado al exilio por la incomprensión, la crueldad
de la ignorancia y la maldad deliberada. Al final de un largo trayecto de
penurias, pero también de aprendizaje, el patito descubre al verse reflejado
así mismo en el agua, que el también es un hermoso cisne. Así, desde la
técnica más artesanal y compleja, disfrutaremos de esta historia de superación
personal, la de nuestro simpático y sombreado patito feo.