Gérard Depardieu es, sin lugar a dudas, uno de los mejores actores europeos de las últimas décadas. A pesar de tener una filmografía apabullante, es en 1990 con Cyrano de Bergerac (actuación que le valió una candidacura al Oscar) cuando adquiere fama mundial. Desde entonces alterna su apararición en producciones de Hollywood como 1492 La Conquista del Paraíso o El Hombre de la Máscara de Hierro, con éxitos del cine europeo como la saga Asterix y una innumerable lista de películas de autor.